Leonardo Cabrera, Trader Senior
Las acciones tuvieron un año sobresaliente en 2023 y 2024 y se espera un 2025 bastante volátil, con menos ganancias, pero positivo. Después de casi dos años de ganancias en sus negociaciones, la renta variable espera que los buenos números para los mercados continúen este 2025, aunque no en la alta escala a la que los inversionistas y analistas se acostumbraron.
Las acciones de los EE. UU. se dispararon en el 2024, ya que un fuerte crecimiento económico, la desaceleración de la inflación, una serie de recortes de tasas de política monetaria de la Reserva Federal (FED) y el impacto por la victoria de Donald Trump, motivaron el optimismo de los inversionistas. Las acciones tecnológicas y de la inteligencia artificial fueron las empresas que destacaron en el 2024 y se espera que lideren el crecimiento nuevamente en 2025, incluyendo el crecimiento especifico de la tecnológica Nvidia.
Sin embargo, no todo es positivo. Precisamente, Nvidia, que tuvo un desempeño importante en 2025, en los últimos días de enero perdió cerca del 17% de su valor ante preocupaciones por la competencia de nuevos modelos de inteligencia artificial como DeepSeek, provocando que las sesiones de negociación en Wall Street estuvieran marcadas por una alta volatilidad y descensos significativos en los principales índices accionarios de Estados Unidos.
Además, se deben valorar otros aspectos, los cuales advierten sobre posibles desventajas en 2025: la incertidumbre alrededor de la política arancelaria que propone Trump y una inflación que podría resurgir sumado a las tensiones geopolíticas, son algunos de los problemas que podrían perjudicar el crecimiento del mercado.
Durante el 2024, la FED en gran medida estresó la inflación sin llevar la economía a una recesión. Sin embargo, la inflación, actualmente en 2.7%, aún no está completamente controlada, dejando el 2.00% como una meta que todavía se ve lejos. En diciembre, emitió un corte de tasas agresivo, indicando que, tras esta reducción, es probable que no haga nuevos ajustes por un tiempo. Tras su última reunión de política en 2024, revisaron al alza su perspectiva de inflación (con su indicador favorito, el PCI) para 2025, elevándola del 2,1% al 2,5%.
Las preocupaciones sobre la inflación y las decisiones de FED provocaron una caída en las acciones a principios de diciembre, y han estado en niveles por recuperar su impulso hacia el alza.
Los mercados esperan solo un 11% de probabilidad de un recorte de tasas en enero, lo que sugiere que en 2025 las acciones podrían seguir subiendo, aunque a un ritmo más moderado que el de 2024. Si se combina la incertidumbre sobre las acciones de política monetaria de Estados Unidos en 2025, con la expectativa de solo dos recortes en lugar de cuatro -como se proyectaba en el 2024- amplía aún más la incertidumbre y la preocupación de los mercados, desencadenando la toma de ganancias que hubo en el 2024 y que, para el 2025, se siguen esperando estas decisiones, pero en menor magnitud.
A medida que comienza este año, los mercados estarán atentos a las noticias claves, como los posibles aranceles que podrían influir en los mercados bajo la administración de Trump y que motivarían aún más las negociaciones.
En conclusión, aunque 2025 se perfila como un año más volátil y con ganancias más moderadas en comparación con 2023 y 2024, el panorama para las acciones sigue siendo positivo. Factores como el liderazgo de las empresas tecnológicas, el impacto de la inteligencia artificial, y el crecimiento económico sostenido podrían respaldar el optimismo de los mercados. La clave para los inversionistas será mantener una estrategia diversificada y monitorear de cerca los fundamentales que puedan influir en el comportamiento de los mercados.