
Un fondo de desarrollo es un instrumento financiero diseñado para canalizar recursos de inversionista hacia proyectos inmobiliarios en diversas etapas de su ciclo. Este tipo de fondo se especializa en financiar iniciativas que abarcan desde la fase de diseño y planificación hasta la construcción y finalización del proyecto, permitiendo que, una vez concluido, el inmueble se destine a la venta o al arrendamiento.
Este tipo de fondos destaca por su capacidad para identificar y aprovechar oportunidades en el sector inmobiliario. Además, permiten que las personas interesadas en invertir en este tipo de proyectos puedan participar sin requerir de enormes sumas de dinero, ya que, al reunir el capital de múltiples inversionistas, se facilita su acceso.
Pueden invertir en:
- Proyectos inmobiliarios, como la construcción de edificios habitacionales, comerciales o industriales
- Proyectos de infraestructura pública
En un fondo de desarrollo, los inversionistas colocan su dinero en la fase inicial del proyecto, aprovechando el potencial de mayor rentabilidad, con la expectativa de que, una vez concluido el proyecto y liquidado el fondo —ya sea a través de la venta o el arrendamiento de los bienes inmuebles— el retorno generado compense el riesgo asumido.
El financiamiento de desarrollo de proyectos no solo impulsa el crecimiento y la modernización del sector inmobiliario, sino que también contribuyen al desarrollo económico.