En el artículo anterior se plantearon que como inversionistas debemos de conocer los principios y valores que regulan la empresa y el asesor con la que trabajo; pero también se introdujo el tema de los derechos del inversionista. Los derechos, a pesar de que hay distintas definiciones, son aquellas normas que regulan la conducta y facilitan la convivencia de los seres humanos, ya que permiten desde un estándar el orden, la armonía, la igualdad, y por tanto, el bienestar común. De esta manera, se habla de derechos humanos, derechos del consumidor, derechos de los niños, entre otras dimensiones. Por ello, en la relación del rol como inversionista se debe ser consciente que en la posición dentro del ecosistema financiero hay derechos o normas que apoyan las relaciones entre asesores e inversionistas.
En esta ocasión se exponen dos de los diez derechos a enumerar y que todo inversionista debe conocer y hacer valer, como parte de una gestión de consciente y con propósito de su patrimonio:
- Conducta honesta, competente y ética que cumpla con la ley aplicable. Si bien a nivel mundial, las leyes y los reglamentos financieros difieren, hay elementos que son comunes y transversales que no tienen latitud: todos los inversores tienen derecho a la honestidad de los profesionales financieros; lo cual no sólo significa una respuesta veraz a sus preguntas; sino también significa transparencia y franqueza.
Idealmente, el asesor debe brindar toda la información que afecta las decisiones financieras o patrimoniales que toma. Las decisiones son tomadas por el inversionista, por lo cual, el asesor tendrá que tomar siempre una posición objetiva que le permita a usted tomar decisiones con toda la información disponible, esto incluye: bondades y riesgos de las posibles opciones.
- Asesoramiento y asistencia independientes y objetivos basados en análisis informados, juicio prudente y esfuerzo diligente. La base o columna vertebral de la relación entre el asesor y el inversionista son los objetivos de éste, por lo cual, es derecho suyo y obligación del asesor conducir un debate exhaustivo acerca de sus necesidades y circunstancias; así como el apoyo en establecer de manera concreta y medible los objetivos.
En el proceso de asesoramiento como inversionista usted tendrá que recibir un análisis exhaustivo de los productos y servicios que se pueden utilizar para satisfacer sus necesidades y que en este proceso exista un juicio cuidadoso que permita coincidir que los productos y servicios se alineen con sus necesidades y circunstancias.
En las siguientes publicaciones se plantearán más derechos como inversionista. Recuerde que es su patrimonio y usted busca un asesor para que le brinde asesoría, por tanto, es su derecho exigir que la misma sea honesta, transparente, independiente y sobre todo, que el eje central sean siempre sus objetivos.