Impacto arancelario: decisiones que marcan la diferencia

La decisión de Estados Unidos de aumentar los aranceles a 69 países, incluido Costa Rica, es una señal de que el entorno global está cambiando y, con él, las condiciones para invertir. Este incremento del 10% al 15%, impulsado por la administración Trump luego de una pausa de 90 días, intensifica la presión sobre los sectores productivos costarricenses y redefine el panorama para quienes gestionan su patrimonio.
Nuevo mapa de riesgos
El aumento arancelario acentúa la brecha entre los regímenes comerciales costarricenses. El régimen definitivo, donde se concentra la mayor parte de la producción local, enfrenta un entorno menos favorable. Aunque el régimen especial mantiene ventajas, no está exento de riesgos de relocalización si otros países ofrecen condiciones más competitivas.
Este nuevo escenario también genera efectos indirectos sobre el tipo de cambio, que ha oscilado entre ¢505 y ¢515 por dólar. Aunque ha mostrado cierta estabilidad este año, continúa afectando márgenes de exportación, decisiones de cobertura y balances en dólares. Esto obliga a los inversionistas a revisar su exposición cambiaria y su estrategia de diversificación.
Presión regional y frentes estratégicos
La creciente competencia regional eleva el riesgo de pérdida de inversión extranjera directa. Algunos países vecinos podrían beneficiarse de condiciones arancelarias más favorables, atrayendo operaciones que hoy se encuentran en Costa Rica. En este contexto, la competitividad depende de factores como la capacitación del talento humano, el diferencial arancelario entre países competidores y la estructura productiva de otras economías.
La reactivación de medidas proteccionistas por parte de EE. UU. también debe entenderse dentro de un contexto fiscal más amplio. La aprobación del paquete “One Big Beautiful Bill Act”, que incluye recortes de impuestos y reducción de programas sociales, podría llevar el déficit fiscal estadounidense hasta un 7% del PIB. En lo que va del año, los ingresos por aranceles ya superan los $87.000 millones, por encima de los $79.000 millones registrados en todo 2024.
Frente a este panorama, Costa Rica debería avanzar en diferentes frentes estratégicos:
- Fortalecer el régimen definitivo con incentivos claros y sostenibles.
- Consolidar la estabilidad macroeconómica como base para el crecimiento exportador.
- Diversificar mercados y productos para reducir vulnerabilidades externas.
- Potenciar el talento humano como ventaja competitiva.
- Reforzar el posicionamiento regional frente a países competidores.
Invertir con visión en tiempos de cambio
La nueva ola proteccionista no representa únicamente un desafío comercial: es también una prueba de resiliencia para la economía costarricense y para quienes gestionan su patrimonio. En este contexto, la información confiable, el análisis riguroso y el acompañamiento profesional se vuelven esenciales. Hoy más que nunca, los inversionistas deben sostener una estrategia clara y coherente con sus objetivos, evitando decisiones apresuradas, reacciones impulsivas o dejarse llevar por percepciones del momento.
En Mercado de Valores, acompañamos a nuestros clientes a tomar decisiones estratégicas, alineadas con sus metas y respaldadas por una lectura clara del entorno.
Este documento tiene únicamente fines informativos y no debe interpretarse como asesoría o recomendación formal. Se recomienda consultar con nuestros asesores patrimoniales antes de tomar decisiones basadas en la información aquí contenida.