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Soy inversionista, ¿cómo tomar decisiones conscientes? 

Un asesor de inversión es aquella persona que acompaña a su cliente a librar las posibles desaventuras del proceso de inversión.  

La relación asesor-cliente es una relación cercana y a un mismo nivel, donde uno aporta el conocimiento técnico del área y el otro trae consigo sus necesidades y objetivos a resolver, es un trabajo en equipo; donde interactúan principios, valores, derechos y obligaciones. Por ello, es importante a la hora de seleccionar un asesor tomar en consideración estos elementos, y no únicamente guiarse por la amistad o referencia; sino realizar una contratación que se alinee con nuestra realidad, para responder a una decisión consciente de su asesor y la empresa que representa. 

 

PRINCIPIOS 

Por definición los principios son reglas o normas, que avaladas buscan orientar las acciones de un grupo de personas. Por ello, uno de los criterios más importantes a validar son los principios del asesor y la empresa, ya que, como cualquier relación humana o profesional, es importante considerar que a la hora de tomar decisiones lleven filtros que ambas partes compartan. Esto hará la relación más fluida y fomentará la confianza entre ambas partes.  En este sentido, usted como cliente tiene derecho y el asesor la obligación de poder explicarle de manera clara cuáles son los principios que mejor representan, de esta manera podrá contrarrestar si los mismos son compartidos y de seguro, este proceso le ahorrará desaciertos a futuro en la relación. 

 

VALORES 

Por su parte los valores son esas cualidades que guían a los individuos durante sus interacciones y en su día a día. Al igual que los principios, los asesores y las empresas deberían de develarlo a sus clientes o bien, ser parte de las conversaciones que usted como inversionista tiene derecho de discutir y validar su compatibilidad. 

 

DERECHOS Y OBLIGACIONES 

Como inversionistas se tienen derechos, que tal como se hace en el plano humano, los cuales es su responsabilidad hacer valer y exigir en todo momento; porque estos derechos se convierten en obligaciones de su asesor. Al mismo tiempo, como toda relación va en doble vía, también el inversionista contrae obligaciones que son derechos de su asesor.

Si cada día a la hora de decidir nuestro consumo la tendencia es  tomar decisiones conscientes sobre su producción, distribución y uso; le preguntamos ¿no deberíamos tener el mismo proceso para gestionar el patrimonio y sus inversiones? 

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