En muchas ocasiones existe el pensamiento de que las decisiones económicas del hogar se centran en la figura masculina, sin embargo, se estima que del 70 al 80% de las decisiones de consumo están en manos de la mujer e inclusive, en materia financiera el número puede llegar a un 90% en los hogares. Cabe aclarar que estas decisiones no pasan solo por tareas diarias como compras para el hogar, sino en inversiones y actividades filantrópicas.
Por su parte, como resultado de las tendencias demográficas, el crecimiento de los activos sobre los cuales la mujer es quien toma las decisiones financieras está sobre la tasa de crecimiento de los hombres. Lo anterior se debe a diversos motivos, entre ellos: los elevados índices de divorcio, una mayor expectativa de vida, el rol de cuido de sus padres, el crecimiento profesional y una mayor propensión a ahorrar. A nivel global, se estima que para el 2025 las mujeres gestionarán más de $110 millones de millones en activos. En perspectiva, la producción total de Costa Rica es de aproximadamente $60 mil millones.
Por lo tanto, es de suma importancia conocer la realidad de las mujeres al momento de gestionar patrimonios, ya que no se requieren productos distintos, pero sí un abordaje diferente, pues el proceso de toma de decisiones pasa por valoraciones, filtros y priorizaciones son diferentes. Algunas realidades que han demostrado estudios a nivel internacional son:
- La mujer reinvierte el 90% de sus ingresos en gastos del hogar en rubros como educación, salud, nutrición, entre otros; mientras que los hombres lo hacen solo en un 44% de su ingreso. Esta diferencia sucede porque la mujer es más consciente de que esta reinversión en la familia apoya la sostenibilidad de su núcleo, comunidad y a la sociedad.
- La mujer invierte desde la perspectiva de los objetivos, ya que el abordaje a la hora de invertir tiene como disparador sus propósitos de vida (propios, de su familia o filantrópicos). No ingresan en estos procesos por un “juego” de mercado. Por ello, el alineamiento entre sus valores y sus inversiones es un factor fundamental en la toma de decisiones
- La mujer ha probado ser, en inversiones, más exitosa en el largo plazo que los hombres, lo cual se refleja en rendimientos superiores en sus portafolios. Este resultado se explica, en parte, porque el motivador de la mujer al ser sus objetivos personales o los de su familia, tienden a buscar alternativas más seguras, opciones que realmente estén por encima de los altos retornos, a diferencia del hombre, quien tiende a asumir mayores riesgos y por lo tanto, puede en el largo plazo registrar una menor ganancia.
Por ello, cuando piense en la gestión de su patrimonio dé mucha importancia a sus valores, a sus principios, a lo que usted quiera para su vida y para las personas a su alrededor; busque el impacto positivo en su legado; porque al final de cuentas su patrimonio es un medio para alcanzar sus objetivos, y no un objetivo per se.
Antes de tomar decisiones, pregúntese:
- ¿Para qué quiero este dinero?
- ¿A quién quiero impactar?
- ¿Por qué?
- ¿Para cuándo?
Una vez que tenga claro este proceso, está lista para buscar opciones de inversión que den respuesta a estas necesidades y objetivos.
